domingo, 3 de marzo de 2013

A QUIEN LE DAS TU PODER CON UN CLICK? - por Gabriela Borraccetti-

Sin querer, en las redes sociales y a través de los escritores de blogs que reúnen mayor cantidad de gente, comienza a asomar una verdad cada vez más notoria: que las publicidades no tendrían ningún sentido, si no existiese gente que con su saber, ingenio y creatividad, se abre hacia los demás para aportarle algo; ya sea este algo humor, cultura, poesía, conocimiento, y en el fondo, poder. Entonces es ahí cuando comenzamos a sospechar que la invasión publicitaria de la tele, no es  más que una inyección que por la fuerza, te meten por la privada ventana de tu casa, para que se te grabe en el cerebro que tienes que consumir. Prueba de ello es que los que andamos por internet, e incluso escribimos en distintos sitios, comenzamos a leer pedidos de los llamados "bloggeros", -gente que escribe en los blogs-, un ruego para ganar una moneda: "hagan click a alguno de los anunciantes de este sitio"  Mirá vos hasta donde llega la mentalidad de ser sirvientes de un sistema, que tenemos que pedir que hagan un click a otro que se cuelga de lo que hemos creado para que ellos ganen fortunas inyectando basura, y den una limosna al que le trajo "nuevos clientes".
Entonces, analizando un poco la cuestión,
-El interés lo moviliza, despierta y expande el escritor del blog.
-No existiría por parte del lector, ninguna voluntad de desviar dicho interés, ser molestado, ni distraer su atención, sobre cualquier otro objeto que no sea el voluntariamente elegido.
-Sin embargo, el pedido instaura un acuerdo implícito mediante el cual uno "colabora" si se distrae contra su voluntad.
-Ese click se termina llevando a cabo solo para favorecer a nuestro generoso amigo bloggero y no por genuuino interés sobre el aviso.
-Por lo tanto, la colaboración depende de nuestro agradecimiento,  empatía, y de nuestras ganas de devolver algo a quien tanto nos brinda gratuitamente y hace tiempo.
-Y gracias a esta base se enriquece aún más el rico.

Sin seguir desmenuzando la cuestión en hilos más finos, creo a esta altura es necesario plantearnos la cuestión de un sistema que utiliza el conocimiento y el trabajo de unos; y el afecto y la empatía de otros; para hacerse millonarios un pequeño manojo de habitantes terrestres. No me caben dudas de que deberían pagarle al bloggero por poner un aviso en su sitio, y no obligar a la gente a hacer click, sobre lo que le interesa tres rábanos.
El riesgo de que su producto no interese, debería correr enteramente a cargo de los publicistas y su forma de hacer publicidad; evitando convertir a quien tiene suficiente inteligencia, en un mendigo que les hace un favor, pidiendo caridad a su público por lo que antes no la pedía.
De este modo, lo que nació siendo un acto creativo se deforma, y es aplastado por la maquinaria de un sistema que nos ahorca para poder vivir. Por desgracia, los clicks que favorecen a nuestros amigos, son extorisvos, y uno no sabe si ir contra la propia voluntad, o ayudar a quien nos hace un aporte de cultura, humor, etc.
Creo a esta altura fundamental, tomar consciencia de la necesidad de invertir la pirámide del poder, y pasarla a las manos que realmente lo tienen. Debería cobrar el bloggero al publicista por dejarle un espacio en su creación, y de ese modo,  evitar convertirse a sí mismo  y a su público, en rehénes de una cadena de extorsiones funcionales a un sistema perverso. -Gabriela Borraccetti-

No hay comentarios:

Publicar un comentario