miércoles, 18 de abril de 2018

FUERA DEL MOLDE

Sonríe! la jeringa viene a pincharte!

A mí me lleva a escribir lo que veo, escucho o analizo. Y últimamente con más fuerza, veo desfilar ante mis ojos y gritar por todos lados, el tema de tratarse a sí mismo como si fuésemos un envase. Un frasco adornado con una serie de recetas para sentirnos bien, alcanzar la felicidad o ser "saludable".  Y el denominador común es el cuerpo.

Sin embargo, no se suele reparar en el hincapié y el encarnizamiento con que se pone el acento en el tema. Ya no queda gente que tenga siquiera un rollito, una arruga o un pelo fuera de lugar en televisión. Es cuestión de mirar un programa de hace unos años atrás, para ver como se pusieron a dieta unos cuantos conductores o periodistas, implantándose desde pelo, dientes, bótox que convierten a las caras en seres con trompa o cirugías que desfiguran en vez de configurar un todo armónico en espacio y tiempo.

Veamos uno de los miles de ejemplos que se pueden recolecta a partir de un caso simple pero bien gráfico.

Una señorita llega a consulta diciendo que está abandonada, que se ha dejado estar y que ha subido de 56 kilos a 90. Casi el doble de su peso inicial. Su descripción de sí misma es enteramente externa, -en teoría- y eso es el problema que refiere como motivo de consulta. Su extremada dejadez que le impide encontrar trabajo.

No obstante, con el correr de las sesiones, empieza a aparecer en las palabras otro tipo de abandono: el que no le pertenece al cuerpo, sino a aquél momento en que la dejaron sin ningún tipo de apoyo en un embarazo, luego sin apoyo en los estudios, más tarde cuando se notó su panza y la echaron del trabajo con el resultado de tener que empezar a comer harinas: fideos, cosas baratas y sobre todo, desesperación. El sub-texto resulta mucho más contundente que el texto: A donde estaría su futuro?. Y el de su hijo?. Como haría para darle de comer a él más allá de los meses de teta?.

Sus padres no le hablaban. De milagro la dejaron ocupar su habitación de soltera porque era su "culpa" haberse juntado en vez de haberse casado. Pero el abandono que sufrió fue social, amoroso, siendo el familiar un castigo que todos los días por cuestiones morales y religiosas, la hacían sentir "como de afuera", como una extraña.

De todo lo anterior no tomó nota. Pero sí de que los Jeans ya no le entraban. Eso le estaba impidiendo conseguir otro trabajo. Eso haría que nadie la admitiera siquiera en un local para repartir pizzas por las mesas. La culpa de todo lo que le estaba ocurriendo, la tenía "el abandono" que había hecho ella de su cuerpo.

En este caso, -exagerado para que se entienda de qué estoy hablando-, se puede ver claro hasta que punto nos lavan la cabeza. No hay una sola persona que no viva paranoica por la figur, por si tiene o no un rollito demás, llegando a ver en el espejo una masa amorfa y un monstruo tan solo por medio kilo o incluso estando por debajo del peso, convirtiéndose en balanza el modelito que quiso comprar en una casa de marca y no le entró.

El fantasma de la balanza no deja dormir, vivir, respirar, oler una flor, disfrutar, salir, formar parte, socializar. Si estoy gorda no voy!, dicen muchas, -sobre todo mujeres-, antes de ir a la reunión con los compañeros de secundaria. La vida se transforma en una cárcel en la cual el barrote de un jean es la puerta a la felicidad o la cárcel de la vida.

El argumento en defensa de tanta locura es la salud. Y no me diga que la gente que se muere es toda obesa. Los jugadores que mueren en mitad de un partido, o los que tienen un ACV arriba de un escenario y muchas figuras públicas que se van al cielo, no son todos seres con sobrepeso. Así que ese argumento, debería ir siendo por lo menos cuestionado, preguntándonos a quien le conviene que seamos todos fideos, parejitos y que entremos en un molde no solo mental sino físico.

Ud. realmente cree que consumir comida es lo único que Ud. hace para estar gordo? Probablemente lo que no nutra por el cuerpo, le falte por igual a su alma, que muerta de inanición de nutrientes afectivos, deambula en medio de una sociedad cada vez más narcisista que solo se mira al espejo y no mira alrededor.  

Coma sano! (y te cobran una fortuna un frasquito de un yogurth que el fabricante hace cada vez más chico para que le agradezcas encina la dosis mínima y el precio exhorbitante. No sea cosa de que comas demás!..., y él gane de menos. 

Asociar la salud al cuerpo es dejar al alma del lado de afuera, con la puerta cerrada y muerta de frío. Es mentira eso de que sano es joven, flaco y joven. Sano es amoroso, poco mambeado, menos neurótico. Y si los valores del colesterol le dan bien.

No obstante, todos los ítems en los que la sociedad de consumo basa su publicidad son:

Juventud
Delgadez-belleza
Sexo

Si hasta el Mr. Músculo, el detergente y la maldita lavandina o legía, se la venden al lado de un señor torneado que hace sonreir a la mujer que está limpiando el baño vestida como si fuese a salir a la calle o a buscar a su hijo a la escuela. Ni loca me pongo un jean y una blusa nueva para limpiar el inodoro!

En fin, hay que tratar de poner la palabra ABANDONO, REALIZACIÓN Y FELICIDAD, bastante lejos de joven, flaco, sexo y bello. a donde corresponde. Quizá uno se abandona cuando comienza a creer que la felicidad se viste, que la felicidad se compra en un gym, que la alegría reboza en un espejo que nos devuelve una imagen aprobada por el consenso y lejos de las arrugas que tanto tememos, despreciamos y dejamos de lado, (como si no las fuésemos a tener).

Si miramos un poco más allá de muestra nariz, vemos a los viejos arrumbados en geriátricos, cobrando lo justo para comprar una lechuga, Esos "trastos" que ya no entienden nada y son material sin emociones y sin nada que dar porque ya no se ponen ropa nueva ni se calientan en entrar en una pollera o un jean de moda. En la fila siguen los otros: los son "negros", "villeros", "pobres", "lesbianas", "feministas", "resentidas", "gordas", "feos", "abandonados",  "dejadas". Los que están fuera de cualquier "MOLDE", sin contar con los que caen bajo sospecha por elegir la soltería o se casan y no salen teniendo hijos al día siguiente.

Si somos lo que consumimos, y lo que consumimos es envases... , los psímbolos de lo que esto significa, los dejo libres para que Ud. los recoja con cada asociación.