viernes, 5 de abril de 2013

SER Y ESTAR


Las palabras tienen mùsica, atraviesan el tiempo, el espacio y los corazones. Son màgicas, acarician, pegan, fortalecen, susurran, gritan, hieren...,curan. ...Y tienen el poder de crear el lugar desde el cual miras el mundo. Si te han calificado de forma negativa, será cuestión de que comiences a descreer de aquello que te han dicho; y por lo menos comenzar a cambiar el verbo ser, por el vebo estar: no eres tonto, sino que a lo sumo puedes estar tonto. No eres malo, sino que pudiste estar mal. No eres un error, sino que pudiste estar errado..., y de a poco, todo cobra otra dimensión en la que el autocastigo y la mortificación ya no son necesarias, apareciendo en cambio la puerta de la propia aceptación y la autosuperación. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario